miércoles, 17 de junio de 2020

She's got a ticket to ride...

Viajaba en uno como este. Imagen: Wikicommons.


No sé si a ustedes les pasa, pero mi memoria asociativa, se traslada a lugares, momentos y situaciones con ciertas melodías o sonidos.

En el post de Amsterdam hace un rato les conté lo que sucedió al aterrizar en esa ciudad luego de casi 20 horas de vuelo en un Douglas DC10 de KLM, pero nunca conté lo que pasó en el avión.

Acababa de cumplir 15 años, era un 31 de diciembre. Mi primer año nuevo sin la familia iba a ser en un vuelo transatlántico. Sí ¡en el aire! Tan esperado momento se alargó como dos horas más hasta llegar al huso horario que coincidía con la medianoche.

La tripulación sirvió champagne y todo el avión festejó la llegada de 1993.

Unas pantallas, como de proyector, mostraban los fuegos artificiales más artificiales que he visto en mi vida, pero fue un momento muy feliz.  Imagínense controlar 30 adolescentes latinos en un vuelo transatlántico celebrando el año nuevo... La verdad estábamos cansadísimos y super aburridos.

Para rematar en esa época (hablamos de los 90's) era permitido fumar en los aviones. Se pueden imaginar si con un par de horas que estuviera uno en un chinchorro salía con el olor del cigarro pegado ¿cómo quedaba la ropa y el pelo después de esas 20 horas? O sea, ¡como para qué se molestan siquiera en tener "sección" de fumadores!

El vuelo se nos hizo eterno. No recuerdo si pasaron varias películas o la misma película varias veces... era algo de un cavernícola en el siglo XX. Ya la busqué y se llama Encino Man (El hombre de California, 1992) protagonizada por Brendan Fraser y Sean Astin. Pésima.

Entre otros "features" del avión venían varias estaciones musicales de diferentes géneros, jazz, clásica y una playlist de clásicos en inglés que creo que escuché como 5 veces también. Ivonne una compañera de las de 5to año me dijo -esta te va a gustar, es de los Beatles-.

Ahora, cada vez que escucho Ticket to ride, el recuerdo del avión, del tabaco y la tripulación repartiendo champagne, vuelve a mi cabeza, mientras sonrío.... my baby don't care.