sábado, 15 de diciembre de 2012

De cuando las manzanas eran sinónimo de Navidad


Hace algunos años (no muchos) cuando yo era chiquilla, además del tradicional olor a ciprés en las casas, uno se daba cuenta de que la temporada navideña había llegado "oficialmente" porque en los "tramos" se comenzaban a ofrecer manzanas y uvas.
Era simplemente emocionante caminar por San José y que los aires de diciembre llegaran perfumados con estas exóticas frutas, en especial el aroma de la manzana, al pasar al lado de un chinamo.
Se trataba de productos 'de temporada' verdaderamente, importados de Estados Unidos y que sólo se podían conseguir en esa época.
Ahora una manzana o un racimo de uvas, están a nuestro alcance en cualquier momento y han perdido un poco de esa magia y simbolismo que antes tenían.
La navidad viene ahora empaquetada en velitas con aroma a manzana y canela, o en ciprés enlatado en aerosol... Los tiempos cambian.
Pero por ahí queda un sentimiento guardado, que reaparece tímida y felizmente, cada vez que nos llega el aroma de una manzana, mezclado con los vientos fríos y el sol de las tardes de diciembre. Por dicha.


No hay comentarios:

Publicar un comentario